Música: Néstor Basurto
Letra: Alejandro Szwarcman
Te fuiste yendo de todas mis cosas con ese frío que cuesta entender y el corazón deshojado temblando en el silencio otoñal de un por qué... En el paisaje lejano de un sueño acaso un día me vuelvas a ver cuando la luna se arrugue en tu pelo y mi recuerdo anochezca en tu piel. Te dejo el sol de mis pájaros grises para que anide por siempre en tu ayer la tibia luz de este amor sepultado bajo una aurora que no pudo ser. Quiero un adiós sin rencor ni palabras. Dame el pasado y comienza a nacer. Te dejo el cielo de nuestras mañanas, me quedo solo con mi atardecer... Si es que algún día regreso a tu angustia por un sendero de amores sin fe, preferiría que no me recuerdes y que me incendie tu olvido después. Te dejo el sol de mis pájaros grises para que anide por siempre en tu ayer la tibia luz de este amor sepultado bajo una aurora que no pudo ser.