
Música: Fabián Nesprías
Letra: Andrea Bollof
Sucede que me pierdo al extrañarte, sucede que no encuentro aquella paz. Sucede que otra vez te está buscando la historia que quedó sin terminar. Qué modo caprichoso tiene el tiempo de andar borrando huellas al azar: mi huella solitaria es un tatuaje, las huellas que añoraba ya no están. Perfume del olvido, ya no lo puedes todo. Recuerdo aquellas tardes de cielos y de pan. La mesa bajo el sauce, la voz de tu mirada, tener todo ese tiempo, reírnos y jugar. Tu abrazo inigualable me falta de repente, no sé decir te extraño y encuentro sin buscar las hojas arrancadas de aquel libro de cuentos tal vez nadie deseaba que exista algún final. Sucede que es difícil no soñarte. Sucede que no paro de pensar. Sucede que delira mi memoria buscando incertidumbre en la verdad. La inútil pretensión de hundir recuerdos me lleva a perseguir la oscuridad. Me aprendo las maneras más absurdas que inventan los que quieren olvidar.
