Música: Ernesto Rossi
Letra: Carlos Russo
Pensar que una noche de rabia y de celo, herido mi orgullo, quebrada mi fe. Le grité: ¡Te dejo, me voy, no te quiero! Y al quedarme solo no supe qué hacer. La vida, que es justa, me dio su castigo jugué mil barajas y en todas perdí. No pude olvidarla, la llevo conmigo y hoy vuelvo por ella, Por ella y por mí. A nadie le importa si he vuelto a buscarla pidiendo perdón, qué gano diciendo que soy el más fuerte si me estoy muriendo por ella de amor. A nadie le importa si en este cariño perdí la razón, soy capaz por ella de abrirme las venas y escribir con sangre: Te quiero, mi amor. Te quiero, mi vida me dijo esa noche, te quiero y te juro que nunca pequé. Me miró los ojos y sin un reproche balbuceó temblando: “Pensá lo que hacés”. La vida que es justa me dio su castigo jugué mil barajas y en todas perdí, no puedo olvidarla, la llevo conmigo Y hoy vuelvo por ella, por ella y por mí.