
Música: Franco Luciani
Letra: Raimundo Rosales
En esta tierra de abrazos fundé la cruz de mi vuelo y por su lágrima invicta até mi amor a su suelo. Yo voy pintando el silencio desde un antiguo milagro y así florecen los versos como tormenta en los labios. Zamba del sur la de la risa en el barro, la de la pena hecha nube y los fueguitos hermanos. Llevo una brisa en los ojos, como una fiesta de manos. La luna cruza sus calles silbando viejas canciones y en el sudor de su gente se espejan las emociones. Si un día viene la muerte no he de cerrarle el camino tan sólo espero que sea por estos pagos queridos.
